Mackie Onyx Artista 1-2

Hoy estamos echando un vistazo al modelo más pequeño y asequible de la serie Onyx USB Audio Interface de Mackie (la otra es la versión 2-2 más cara). Dirigida a los cantautores, esta interfaz de audio de dos canales de nivel básico es un dispositivo compacto pero potente, que resulta muy popular entre los usuarios domésticos. Es hora de echar un vistazo más de cerca!

Diseño

Estéticamente hablando, no hay nada fuera de lo común cuando se trata del diseño del Onyx Artist 1-2 se parece al 90% de los otros interfaces de audio de bajo presupuesto por ahí (¡aparte del logo de Mackie que está marcado en el chasis!).

En cuanto a la construcción, sólo se necesita el nombre de diseño de Mackie con la marca registrada’Built-Like-A-Tank’ para tener una idea de su durabilidad. Sin duda, está diseñado para soportar algunos abusos, con un robusto chasis de metal negro que proporciona una sensación de robustez general. Con sus 6,4″ de ancho y 4,5″ de profundidad, es también una pequeña y compacta máquina, que se ubicaría discretamente en un estudio en casa sin problemas. Del mismo modo, esto significa que es ideal para viajar con.

Características y uso

Under the hood, el USB 2.0-powered 1-2 ofrece una circuitería Mackie de primera calidad con un preamplificador de micrófono Onyx de renombre para una excelente fidelidad. Para conectar instrumentos como guitarras eléctricas y de bajo, hay una entrada TRS de 1/4″ con un interruptor Hi-Z, mientras que conectar micrófonos de estudio es fácil con el interruptor de alimentación fantasma XLR y +48v. Como es típico, ambos se colocan perfectamente en la parte delantera del dispositivo, junto con los controles de ganancia individuales. El conector para auriculares también se encuentra en la parte delantera, mientras que en la parte trasera se encuentran las salidas de monitor TRS balanceadas.

Como extra, también viene con el galardonado Tracktion T7 DAW, el software completo en lugar de una versión ‘lite’, así como el paquete de plugins de la colección DAW Essentials de Mackie. Ambos son una sólida inclusión, especialmente para principiantes en la grabación y edición de audio.

Sonido y tono

The Onyx Artist 1-2 es compatible con Mac y PC, y -aunque viene con una copia de la Tracktion T7- esta interfaz es compatible con todos los DAWs. Lo que es bueno, porque querrá utilizarlo al máximo.

El rendimiento general es sorprendentemente sólido para un dispositivo de nivel básico. La calidad del sonido es nada menos que excelente, con una replicación natural del tono de un instrumento, grabación de 24 bits/192 kHz y monitorización sin latencia. Mientras tanto, todos los controles se sienten muy robustos y sensibles, mientras que el puerto de alimentación USB lo hace excelente para su uso sobre la marcha – sólo tiene que conectarlo a su dispositivo y ya está apagado!

Conclusión

No es perfecto, pero por menos de 100 euros, esta es una interfaz de audio sólida que funciona bien. Con toda honestidad, es exactamente lo que esperaríamos de Mackie: ¡calidad! Para estudios caseros y grabaciones sobre la marcha (especialmente cuando puedes meterlo en una bolsa y saber que durará el viaje) el Onyx Artist 1-2 es una elección inteligente.